Me arranco las palabras a trozos de las manos. Se desangra mi mente en indiferencia.¿ Cómo podré recordar lo que nunca fue? Paseando por la memoria la oscuridad me envuelve y no existen canciones para olvidar lo inexistente. Susurrando secretos que nadie escucha, por que tus fantasmas están sordos de tanto gritar. Con el frío tu sangre se convirtió en hielo y estallaste en mil pedazos. Te busco esparcido por el suelo pero no logro reconocerte. Desquiciada junto los trocitos una y otra vez, una y otra vez... pero nunca eres tú. Entornando los ojos casi te puedo ver, como ayer. Más sal en las heridas, mas locura en mi locura. Andando, lentamente, hasta lo más profundo de ti, arrancandome las alas, creando tempestades en el corazón. Tanto tiempo en tu interior, sin embargo ahora no te distingo entre la gente a la luz del día.
Recuérdame al oído donde arde el fuego, que antes lo hacía en mis ojos al mirarte. Dime donde se acabaron los sentimientos infinitos.
Quizá ya no pueda volar, pero andaré hasta reventar.
Y volveremos a encontrarnos, en los sueños.
Recuérdame al oído donde arde el fuego, que antes lo hacía en mis ojos al mirarte. Dime donde se acabaron los sentimientos infinitos.
Quizá ya no pueda volar, pero andaré hasta reventar.
Y volveremos a encontrarnos, en los sueños.