jueves, 26 de junio de 2008

Una batalla cualquiera


Miro por la ventana, bonita canción. El agua se despega de las nubes y cae furiosa sobre Roma, el viento azota las plantas intentando robalas su vida.
Yo, solo miro por la ventana y pienso en la lejanía, ¿y si todo lo vivido hasta ahora fuera una pesadilla? Un mal sueño en el que siempre me toca perder. El viento desconoce que me he hecho más fuerte durante el viaje, casi invencible a su furia desatada. Unos duermen, pero yo miro por la ventana, el humo de mi cigarro quiere salir, pero el viento quiere entrar y darme muerte junto a un torrente de recuerdos atados a su extremo.
Yo le observo desde la ventana, casi prepotente, con una sonrisa irónica en el rostro.
Continúo mirando, demasiado lúcida como para dejarme matar, demasiado satisfecha como para rendirme ante los pies de un nada efímero.
Miro a la ventana, el sol comienza a salir, la lluvia cesa y el viento se aleja mirándome rencoroso.
Yo gano.