martes, 30 de diciembre de 2008

De donde venían los colores


Zurciendo telarañas espero en las esquinas del destino, sus caminos laberínticos ya me perdieron una vez en un oscuro océano de dudas. De pronto la prudencia ató mis manos hasta los brazo. Dejé las palabras eternas muy atrás en busca de cobijo, de seguridades inseguras que la inoportuna masa me obligaba a encontar. Y yo, sin encontrar nada ni siquiera una sonrisa despistada a mis inquietos ojos.
Recorro calles, avenidas, plazas, metros, kilómetros y millas y cuando vuelvo la mirada no queda nada. El vacío y yo. La nada sonriendo y yo llorando. ¿Dónde estás cúando no estás?
Desde su balcón se rasgan las vestiduras trobadores de colores. Quieren alcanzar horizontes caminando en la dirección contraria, no queda sinceridad en las palabras que rasgan sus cuerdas vocales. y yo sangro y me desangro un día tras otro ante sus mentiras.
Pinto poco a poco mi pequeño gran mundo, pero este se torna gris a cada lagrima vertida. Los colores no tienen fuerza para seguir brillando y la esperanza va muriendo. La ilusión se muere. El corazón se desangra.
¿Acaso en mi dibagar he leido tu sino? Tú que mientes, tú que desbirtuas la pureza del niño más inocente. Tú y tus mentiras, tus mentiras y tú. En la puerta a la eternidad esperaré sentada tu llegada y allí mismo te negare mi sonrisa.

martes, 23 de diciembre de 2008

lunes, 22 de diciembre de 2008

viernes, 12 de diciembre de 2008

Piensa que tengo el alma llena de sonrisas


Nubes de humo místico me elevan. Son masas densas, que se pueden tocar. Si las miras son grises y difusas, si vuelves a mirar brillan con mil colores nítidos.
El humo me rodea y me arropa, me traspasa y me envuelve.
Comienzan a subir las nubes, conmigo en su regazo, primero despacito. Luego aceleran y el estómago me da un buelco, un cosquilleo vertiginoso.
Supero los altos edificios, las nubes más cercanas, las borrascas... y entonces... entonces lo veo todo desde arriba.
Lo he superado todo y lo veo todo bien claro y de colores.
Mientras de fondo se oye un piano y yo bailo con sus notas sobre la nube de humo.
Lo que antesme parecía todo se vuelve nada desde aquí arriba.
Lo insignifacante s vuelve enorme y lo negro, blanco.
El fluir de la gente se aprecia como un torrente de agua, si supieran la fuerza que tiene esa marea, si se vieran desde arriba como lo estoy haciendo yo...
Siento la infancia en mi piel con mi boca entreabierta saboreando el cielo, mis pequeñas manos se funden con el azul de la bóbeda mientras veo formas en mi caminar.
Las formas solo se ven en mi cabeza y mi cabello las tapa como secretos inconfesables.
Creo que son azules y verdes.
Entonces decido cerrar los ojos y sentir como las gotas suaves y redonditas se pasean por mi cuerpo ajenas a todo. Los pies fríos se calientan si los escondo entre la nube.
La nube es cómoda y aterciopelada. Te acomodes como te acomodes la postura siempre es la mejor.
Entonces las nubes, las gotas, os colores y yo nos quedamos dormidos, poco a poco y subiendo cada vez mas.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Pausa


Para el tiempo y mirar atrás, saboreando cada segundo de vida.
Parques verdes, oscuras farolas o plazas abarrotadas.
Intentando cambiar el mundo mediante palabras y sonrisas.
Rasgueos de guitarra y estrellas de fuego.
Todo en mi memoria, todo para el olvido.
Creyendo que todo cambiaría, que sería mejor...
Sorprendentes abrazos, inesperadas confesiones, puntos de giro a mitad de camino.
Besos y más besos y lágrimas amargas con sabor a limón.
Sal en las heridas, inmadurez no superada.
Unos saltamos, otros se cayeron.
Locura desatada en la incosciencia del pasado, hay cosas que no se superan.
Crecimos soñando con unas alas que nos habían arrancado hacía tiempo.
Aun así caminamos.
A veces jutnos, a veces separados y otras a millones de kilómetros luz.
Nada se parece, nada sigue igual y sin embargo no hemos cambiado.
A espaldas los unos de los otros el vaso está cada vez más lleno.
Que desesperanza mirar con el corazón a alguien y adivinar que no tiene futuro.
Bailes salvajes a la orilla del mar, salpicándonos de vida.
Canciones compartidas en la intimidad de la multitud.
Recuerdos.
Bosques, agua, malabares, llantos ,momentos, risas histéricas, tonerías y locuras, solidaridad, naturaleza...
Tus ojos y los míos.

martes, 9 de diciembre de 2008

jueves, 4 de diciembre de 2008

Voy o no voy


Voy a alcanzarte, me cueste lo que me cueste, surgan vientos, lluvias, mareas o bolas de fuego. Voy a hacer un castillo con nuestros sueños para que se los lleve la marea y podamos perseguir otros nuevos. Voy a romper las cadenas que te atan y voy a barrer el miedo que te impide moverte libre. Voy a lamer tus heridas, despacio, para que te escuezan y cicatricen más aprisa. Voy a clavarte las uñas entre espasmos de una cama vieja de madera. Voy a cerrar los ojos y a moverme a tu antojo, como siempre, como nunca. Voy a soñar a tu lado, reir a tu lado, llorar a tu lado. Te pintaré la vida, robándole al arcoiris su paleta primaveral. Arrancaré un flor, la disecaré y te la regalaré dentro de cinco años. Voy a romper el sol y a dejar menguar la luna en un sorbo eterno de alcohol estabilizante. Voy a arrancarme el corazón, por que quiere ir a tu lado para que lo descongeles y lo humanices. Voy a perderme en tu mirada. Te aspiraré sutilmente, empapándome con tu fragancia, voy a morderte, a besarte y a roerte. Voy a verter una botella entera de licor por tu cuerpo, para tomarmelo en sorbitos. Voy a darte la mano, aún a riesgo de perderla. Voy a intentar no cometer los errores de ayer y me voy a tatuar tu nombre en el corazon con el cristal de los prejuicios que tu rompiste. Voy a hacer un saquito con todos mis complejos para que juntos lo tiremos al mar y lo veamos naufragar a la deriva. Quiero beber tu sangre, respirar tu aliento y emborracharme de ti. Hasta ahogarme de tu presencia.