lunes, 29 de marzo de 2010

Todo o nada, Tierra del aire

Una maravillas que deberíais escuchar

martes, 16 de marzo de 2010

La implosión de Hiroshima

Pequeño video de practicas que hace el intento de ser un videoarte con mensaje. Fruto de mis prácticas de primero.

domingo, 7 de marzo de 2010

Lucha sin espada (paideia)


Ahora no es ni tarde ni temprano, simplemente es. Es la hora más fría y oscura antes de volver el sol. Entonces, llega un nuevo amanecer. Los primeros rayos del sol tocan vagos y somnolientos la tierra, mientas la luz va surgiendo, una sombra crece en el horizonte. Es una sombra en forma de ejército de mujeres y hombres. Sin miedo, avanzan con paso firme, sin importar el polvo del camino. Un ejército sin armas, sólo voces y puños en alto. No avanzan desquiciados, sonrríen, bailan y cantan. Juegan, tocan y colorean los rincones oscuros que van dejando a su paso. No temen nada, ya no tienen nada que perder. Intentaron derrotarles y aplacar sus voces con el murmullo de las grandes ciudades, más tarde intentaron comprarles con promesas de seguridad y subvenciones. Pero cuando vieron que todo esto era inútil, intentaron matarles robándoles la educación, entonces, montaron en cólera. Salieron a las calles y alimentaron gozosos el fuego que se propagaba en su interior. Alzaron la voz, todos a una, sin premeditación y gritaron: PAIDEIA

lunes, 1 de marzo de 2010

Los ojos y los tuyos


Rozo el cielo y vuelvo a caer rápido, con un fuerte vértigo en el estómago. Eso he sentido al bañarme en tus ojos,que a pesar de no ser azules, vibran con la fuerza del mar. Los miro y me transporto, no se que hora es, no se donde estoy, incluso, comienzo a dudar de mi existencia. Me pregunto si acabo de nacer en este mismo instante y si todo lo anterior ha sido un larguísimo letargo. El cielo se abre y los rallos electrizan mi piel. Todo el cuerpo alerta, la mente sonrríe porque tus ojos la miran. En ellos hay ilusión, recuerdos, lucha. Son la viva imagen de un campo de batalla centelleante. Hay fuerza, nostalgia, libertad. Entonces se cierran y expulsan un mar invisible en forma de lágrimas transparentes. Son lágrimas que no mojan, es llanto que no duele.
Tus ojos miran itinerantes, buscando comprensión, buscando respaldo contra un mundo que quiere hacernos pensar que nosotros somos los locos.
Algunos ojos hablan, acarician, otros me hacen reir, pero sólo los tuyos me hacen soñar.