domingo, 30 de noviembre de 2008

De donde no se vuelve


Camino cegado contra un sol poniente. Sobre mi cabeza, una tupida red de araña recorta el cielo. Cables, postes, miles de ramas de árboles negros y sus sombras...
Sus sombras rotas.
Una trepidación en el alma. En esta luz que me deslumbra está escrito mi ayer.
Los recuerdos y lo olvidado, atrapados en esta tupida red de araña.
Otros tiempos se abisman entre las líneas que mutilan el cielo...
Los excesos del pasado...
Vapores de opio donde el tiempo es sombra.
Vapores de opio sueñan letras chinas.
Morfina...
Pentazocina.Palfium.Dolantina.Pentapón.Sosegón...
Ampollas de clorhidrato mórfico...
Heroína...
El limbo que antecede al infierno.
El fracaso narcotizado no duele, tampoco el miedo...
Carlitos Gardel en cucharilla de plata...
¡Hay que bailar! Y eso hicimos la mayoría de la pandilla.
Tere y yo, Willy, Fernando, Rosa, Chito y Magui, Manolo...
Bailar con dragones de color dorado.
Noche y día, alimentamos un demonio por nuestras venas.
Años con la sonrisa muerta en las pupilas y el corazón desbocado.
Anestesiamos amor y dolor.
La heroína funde tiempo y espacio. Destruye toda ambición de ser...
Esa es su fuerza.
La heroína tiene un precio.
Hay que pagarlo.
Mala suerte y dolor.
Me rio yo de las penas. Las narcoticé todas.
qué apretado rencor es el del tiempo...
Bajo esta luz que arrastra mi mirada a las sombras, mi memoria gira desenfrenada.
Los recuerdos se agitan.
La fotografia encandena mi memoria. No solo la constriñe a los visto.
La melancólica emoción de lo irrecusable se hace visible.
Y asumo mi culpa, esa de la que el Ángel decía que los amigos eramos el alma.
Camino sin saber dónde voy.
Me pregunto si he pasado la vida huyendo o buscando un imposible.
Siempre hay algo n común.
Sobre sombras rotas, libro un ajuste de cuentas...
El amor y el dolor ante mí se besan con su mismo triste sonido.


Alberto García Alix

lunes, 24 de noviembre de 2008

sábado, 22 de noviembre de 2008

jueves, 20 de noviembre de 2008

domingo, 16 de noviembre de 2008

Tú eres yo


Me encanta, me encanta que me ataques, que me provoques, que me escondas en algún lugar recóndito de tu imaginación. Tu sonrisa me hace libre, te hace libre, nos hace libres. Tu respiración es la única múscia que escucho, tus ojos son el único cine que ahora me apetece ver.
Múerdeme y juega conmigo, juguemos a llorar, a volar y a imaginar algo mejor.No te rindas, yo estoy aquí.
Olvídate del mundo y mírate, miranos ¿ a dónde nos dirigimos? No me ates, no me esclavices, no me cortes las alas y volaremos libres. No puedes engañarme, se todo lo que tu sabes y sabes que lo se, aún que juguemos a todo lo contario.
Podría estar horas mirándote, años acariciándote y siglos pensándote. Soy tuya y a la vez de todos y de nadie. Eres mi razón para despertar y para morir. Me gusta perderme en tus palabras y en tus manos. Quiero imaginar una vida nueva para ti, una vida en la que no te hubieran dañado tanto, una vida donde tu dolor fuera una simple lección aprendida. Callas, se que sufriste y que sufres, me duele tu dolor. Rompo cada día el muro que nos separa para verte una vez más.
Me gusta que me lo digas todo con tus ojos, hay tanta sinceridad en ellos...
Me gustan tus defectos, me encanta que me arañes, volvería a cometer los mismos errores una y mil veces si estos me acercaran más a ti. Sé como eres mas no te conozco.
Me encantas, me encantas tal y como eres, hagas lo que hagas, ahora y siempre.
¿Quién eres?

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Plastificación del ser


Plástico, hierro y metal dan paso a la nueva evolución del ser. Corazones embalados, de fibras y cables, numerosas mentes de acero caminan anónimas en la gran urbe, autómatas y domésticas. El azul se tornó gris, el cielo y el mar dejaron de existir. El verde se tornó gris, los árboles desaparecieron. Los colores se extinguieron, las flores y el arco iris fueron mutilados.
Montones de cuerpos difusos en el paisaje, muertos en vida, condenados a ser máquinas. Su sangre alimenta las bocas del poder. Sus ojos ciegos, sus manos y brazos quebrados. La mente apagada como escombro inútil y vergonzosa herencia de sus antepasados. Se fueron diluyendo los sueños y pensamientos, entonces, olvidaron la primavera, la música y el amor, la paz y el espíritu, el impresionismo y las vanguardias.
Todo muerto a escepcción del embase involucionado del ser. Se les ve caminar por la calle, paso a paso. Uniformes negros y tez pálida, inexistencia de cabellos y sonrisa.
No hay grilletes ni cadenas, su único verdugo es la propia ignorancia que fue matando poco a poco su creatividad. Día a día, semana tras semana, año a año el mismo movimiento, una y otra vez. Creen en la comodidad de que otros piensen por ellos, sin tomar decisiones, sin responsabilidad alguna. Manejados como títeres a la sombra de su propia existencia, muertos en vida. Limitados a llevar a cabo una tarea, sin pensar, comodamente.
Comienza a llover en la calle y ellos siguen caminando,
paso a paso,
sin saber donde van.

martes, 11 de noviembre de 2008

sábado, 8 de noviembre de 2008

In


Las peores guerras se libran en el interior de los hombres. En el mío una basta llanura de cadáveres y muertos vivientes luchan encarnizadamente por ganar la batalla. Todo está fuera de mi control, yo soy un simple espectador, que no puede hacer nada por cambiar la situación de lo que ve. Razón y corazón enfrentados en una lucha a muerte de la que ninguno, sale nunca vistorioso. Incesantes acometidas y gritos de odio en el aire, mientras el campo de batalla se va conciertiendo en un mar de sangre y vísceras. Uno avanza y el otro retrocede para golpear con más fuerza. Por las noches batallan nublando mi sueño, hasta que ambos guerreros caen presa del agotamiento, sin fuerzas para dar muerte al enemigo.
Todo oscuro y siempre en silencio, solo se aprecia el murmullo de la sangre corriendo en pequeños riachuelos.
En soledad, puedo cerrar los ojos y observar la lucha detenidamente, observar la ruina que crece en mi interior, llorar por los que nunca morirán y seguir indecisa, incapaz de elegir un bando al que unirme, una causa que abanderar.
Lo triste de esta guerra esque no hay nada en juego, no habrá corazones conquistados, libertad o justicia. Solo hay una rivalidad odiosa, un desacuerdo mutuo, una indiferencia tenaz por no escuchar lo que el otro tienen que decir.
Yo soy el campo de batalla de dos rivales iguales en fuerza e inteligencia. Yo soy la que tiene el poder y la incapacidad de detenerlos. Y mi interior es y será la única víctima de tanta violencia subliminal.

jueves, 6 de noviembre de 2008

miércoles, 5 de noviembre de 2008

martes, 4 de noviembre de 2008

Los gatos también lloran


Soy mar de lágrimas, no existo. Me voy cortando para paliar mi dolor interno.Empiezo a ahogarme, me falta el aire, no puedo respirar.Quiero morir, pero nunca muero ni reúno fuerzas para matarme.
Tiemblo, casi no puedo escribir estas líneas. Palabra tras palabra, se va emborronando todo, pero yo sigo escribiendo al compás de las lágrimas al caer. Jamás debí salir de mi burbuja ni dejar entrar a nadie. Ahora se ha roto, todo a caido en mil pedazos y ha dejado de existir. Las entrañas me arden, arcadas.
El corazón no late, quiere abandonarme, trepar por mi garganta y salir volando hacia donde no pueda envenenarle. No siento frío, ardo, la cólera me invade, quiero arrancarme la piel a tiras, a mordiscos. Quiero destrozarme la cabeza contra la pared.
Por favor, que deje de doler, imploro en la oscuridad.
Me aprisionan los recuerdos, el aire de esta habitación no basta. Quiero beber hasta perder el sentido. Desubicarme de todo, desbincularme de todos. Correr y no parar nunca. Que llueva que me quiero mojar, ardo, me quemo en mi propio dolor.
Ansiedad, ansiedad y dolor pintados en las paredes. ?Dónde están los sueños??Qué me sepulta?¿Quién odia tanto como para dibujar un sino así?
Yo no odio, solo lloro, solo se me ocurre llorar, escuchar musica, escribir, sin parar. Palabras y más palabras inconexas, inconcretas, vomitivas, repujnantes, como su dueña.
Me asfixio, me ahogo, me hundo, me muerdo los labios para que nadie me oiga.Aparentando, siempre aparentando que no oigo, que no veo, que no siento.
El silencio y la soledad son mi condena, mi destino, y cuanto antes lo asuma... ¿cuanto antes lo asuma qué? ¿Quién cojones quierre vivir en un mundo de silencios incómodos y vacíos personales? ¿Quién tiene el valor de afrontar eso? ¿Qué teneis, si no teneis con quien compartirlo?
Y cada vez que me acuerdo mis ojos se nublan y se me va el aire, ¿Dónde estás? ¿Por qué no te encuentro? Aislada entre tanta gente no se nada, mi mente es gris. No veo mas allá de mi egoismo, de mi soledad, de mi estupidez, de llorar por las noches y buscar consuelo en cualquier esquina.
Mi castillo está contruido y custodiado por una muralla de mentiras y engaños. En serio que duele, asesta la última puñalada cuando quieras.