miércoles, 4 de febrero de 2009

Abajo el telón.


Se cierra el telón, el público, vuelve a la comodidad de su hogar, olvidando tu rostro y tus palabras una vez más. Y ahí estás tú, escuchando aún los aplausos dedicados a una vida que no es la tuya, sonriendo por fuera lo que lloras por dentro.
Nadie te acompañará de vuelta a casa, sólo tus pasos que quieren hundirse en el cemento a cada zancada. Sólo tus pasos y el eco de la lluvia en tu corazón.
Te miras al espejo y te preguntas quién eres, pero has actuado tantas veces que ya no te reconoces entre tanta máscara y disfraz. Has aprendido tan meticulosamente a esconder tus sentimientos, que ni tú misma logras encontrarlos. Te miras, te estudias, no consigues ver más allá de una imagen difusa, condenada al olvido, cualquiera podría ser el reflejo que te devuelve el cristal.
Repasas tus papeles, todos los que has interpretado, hasta el más desolador es más grato que tu propia existencia. Puedes engañar a todo lo que te rodea, escepto a quien tienes mayor interés, a ti misma.
Lloras, te pudres por dentro y reniegas de ser protagonista de tu propia vida, de escribir con sangre tu propio guón.
Las luces se encienden, las respiraciones se agitan, el corazón palpita.
Se abre el telón y tu sonries.
Para variar.

5 comentarios:

Hedoné dijo...

Ya es hora de cerrar el telón, la función debe de concluir.Es hora de sentir la lluvia, de sentir el cemento bajo tus pies, de sentir en general... ASUSTALES CON LA VERDAD

El chache dijo...

Muy bueno... me ha gustado muchisimo.
Un saludete

Isra dijo...

el arte de mentir convincentemente a quien sabe q estás mintiendo
todo un arte;)

juan rafael dijo...

¿Así es el dia a día de una actriz?

panterablanca dijo...

¿Acaso no debemos actuar todos un poco cada día?
Besos selváticos.