lunes, 21 de diciembre de 2009

Sangre


En el momento en que mis labios tocaron su cuello, la vida volvio a mi ser. Una ola de extasis me recorría entera, como si un rallo me hubiera atrapado en su corriente de eterna energía. Por más que la sangre manaba, no conseguía satisfacer mis nuevos instintos. Me había ocultado largo tiempo este deseo y ahora era irrefrenable, casi inagotable. Recuerdo como gemías bajo mi cuerpo, como tu vida iba desapareciendo mientras yo la tomaba entre mis labios y la ingería entera. Poco a poco dejaste de resistirte, se te fue el color, las pulsaciones y finalmente cerraste los ojos.En tu cara se dibujaba el placer , el desconcierto, el miedo a perder la vida, pero ya era demasiado tarde.Chupe tu cuello hasta que no quedó una sola gota, mis manos, mi rostro, todo estaba empapado.Me senté a tu lado, consciente de que acababa de matar a la única persona que algún día había amado, y sonrreí.Por primera vez me había alimentado, y por supuesto, no sería la última.

6 comentarios:

Isra dijo...

estáis de moda los vampiros!;)

juan rafael dijo...

Eso, que no quede nada, ¿qué es eso de dejar restos en el plato o en el vaso?

Dara dijo...

¿Y llenaba de verdad?



miau
sonriente

manu dijo...

Suele pasar que matamos a las únicas personas que nos aman o que no entienden, una cuestión carente de lógica que merecería un estudio profundo a fin de lograr estimar la razón puntual de esos sucesos.

Salud!

panterablanca dijo...

Uy, qué sangrienta, jajajajajaja!!!
Te deseo unas felices navidades y un mejor año nuevo, gatita.
Besos felinos.

Mr. TAS dijo...

los vámpiros tienen un ser 100% erótico, sexual....


atraen