jueves, 9 de diciembre de 2010

La indiferencia te ha dado muerte


Me arranco las palabras a trozos de las manos. Se desangra mi mente en indiferencia.¿ Cómo podré recordar lo que nunca fue? Paseando por la memoria la oscuridad me envuelve y no existen canciones para olvidar lo inexistente. Susurrando secretos que nadie escucha, por que tus fantasmas están sordos de tanto gritar. Con el frío tu sangre se convirtió en hielo y estallaste en mil pedazos. Te busco esparcido por el suelo pero no logro reconocerte. Desquiciada junto los trocitos una y otra vez, una y otra vez... pero nunca eres tú. Entornando los ojos casi te puedo ver, como ayer. Más sal en las heridas, mas locura en mi locura. Andando, lentamente, hasta lo más profundo de ti, arrancandome las alas, creando tempestades en el corazón. Tanto tiempo en tu interior, sin embargo ahora no te distingo entre la gente a la luz del día.
Recuérdame al oído donde arde el fuego, que antes lo hacía en mis ojos al mirarte. Dime donde se acabaron los sentimientos infinitos.
Quizá ya no pueda volar, pero andaré hasta reventar.
Y volveremos a encontrarnos, en los sueños.

4 comentarios:

juan rafael dijo...

Esa era la filosofía de El Lute: "Camina o revienta"

Andreico dijo...

Erika... Tanto tiempo que no te leo... Qué palabras, vibrantes como siempre...
Saludos

Unknown dijo...

A preferir prefiero alas, aunque a lo poco te des de bruces. Al menos soñar y vivir son cosas que uno siente muy-muy suyas, no como el resto de normalizaciones moralíticas.

Yo también andaba desaparecida, un placer [re]escribirnos :)

panterablanca dijo...

¿Dónde te metes? Se te echaba de menos.
No hay peor muerte que por indiferencia, lo sé por experiencia.
Besos selváticos.